Mínimos que debe respetar a la hora de hacer testamento: herencia legítima
No es cierto que tenga plena libertad para decidir en vida y a través de testamento el reparto de sus bienes, ya que el límite lo pone “la legítima”.
La herencia legítima se encuentra definida en el código civil cómo la porción de bienes de la cual el testador no puede disponer por haberla reservado la ley a determinados herederos, llamados por esto herederos forzosos, detallándose de manera taxativa los supuestos en los cuales se puede desheredar a los familiares.
En caso de que considere que su pariente le ha dejado menos de lo que como heredero le corresponde podrá solicitar el complemento de la misma.
No podrá solicitar lo que considere que «se merece» puesto que el reparto de la legítima es en base a criterios objetivos.
Estudiemos los distintos supuestos, ¿cuál es su caso?:
Si es el testador, ¿qué proporción de su caudal es aquella que por ley no puede disponer porque está destinada a los herederos forzoso?
Si es el heredero, ¿cuál es la parte de la herencia que por ley le corresponde?
Fallecido con hijos:
1.-FALLECIDO CON HIJOS
Dos tercios de la herencia.
El tercio de legitima que se divide en tantas partes como hijos tenga y el tercio de mejora que solo puede ir a descendientes y se puede repartir libremente entre los mismos.
2.- FALLECIDO CON HIJOS Y CÓNYUGE
El cónyuge tiene derecho al usufructo de un tercio.
Fallecido sin hijos:
1.- FALLECIDO SIN HIJOS Y CON ASCENDIENTES
La legitima de los ascendientes es la mitad de la herencia.
2.- FALLECIDO SIN HIJOS Y CON ASCENDIENTES y CÓNYUGE
La legítima de los ascendientes es un tercio de la herencia y el cónyuge el usufructo de la mitad.
3.- FALLECIDO SIN HIJOS, SIN ASCENDIENTES Y CON CÓNYUGE.
La legítima del cónyuge viudo es el usufructo de dos tercios de la herencia.
Por supuesto y dado que son porcentajes de lo que estamos hablando, el importe de la parte de la herencia legítima que le corresponde depende del valor que tengan los bienes derechos y deudas que conforman el caudal relicto, de ahí la multitud de problemas que existe a la hora de repartir herencias.
Si quiere saber más sobre las ventajas del testamento, mire aquí, y sobre la importancia de una sucesión ordenada, aquí.
Si quiere saber cómo se reparte una herencia sin testamento, aquí.
Ana Cristina Carrillo Fernández
Socia-Directora en Carrillo Asesores