Brexit is brexit
Resulta necesario distinguir las fases y tiempos en la que nos encontramos para poder adelantar escenarios previsibles a la salida de Reino Unido de la Unión Europea (U.E.), el brexit.
Fases y tiempos del Brexit
1.- Notificación:
Actualmente el Reino Unido no ha notificado su salida de la U.E., por lo que sigue siendo un miembro de pleno derecho.
No existe un plazo establecido para la notificación, si bien es verdad que la Primera Ministra inglesa ya ha declarado que el mandato del pueblo se va a cumplir y que se va a producir esa notificación de salida. “BREXIT IS BREXIT”
2.- Acuerdo de salida:
Una vez que un Estado Miembro notifica su salida, existe un plazo de tiempo máximo de 2 años para llegar a un acuerdo de salida.
Si no se ha llegado a ningún acuerdo en el plazo de 2 años, inmediatamente se dejan de aplicar los tratados con dicho país y este se convierte en un país tercero a todos los efectos. Este plazo de dos años se puede prorrogar previo acuerdo de las partes.
Es importante tener en cuenta que en este plazo de tiempo de negociación el Reino Unido sigue siendo un Estado Miembro de pleno derecho. Para llegar al acuerdo de salida, la U. E. creará un equipo negociador el cual es el encargado de proponer dicho acuerdo a los países de la U.E. quienes deberán aprobar el mismo con una mayoría cualificada del 72% y que representen como mínimo el 65% de la población.
Durante este proceso de salida, el país que ha notificado su interés por salir de la U.E. puede volverse atrás, si bien es verdad que por las declaraciones realizadas por la Primer Ministra, entendemos que no es previsible que esto suceda.
La Unión Europea ha dejado muy claro que cada país estado miembro es independiente para decidir SI se va y CUÁNDO se va, pero que una vez que esto se produzca la U.E. es la que decide CÓMO se va.
3.- Acuerdo de relaciones futuras
Este acuerdo es el que establecerá el marco de relaciones futuras entre el Reino Unido y la Unión Europea.
Creemos que hubiera sido deseable una negociación a la vez del acuerdo de salida y del acuerdo de relaciones futuras, pero las declaraciones realizadas por los responsables de la U.E. parecen dejar entender que esto no se va a producir. El acuerdo de relaciones futuras no se va a negociar a la misma vez que el acuerdo de salida.
Estos plazos pueden generar un periodo transitorio de gran conflictividad y difícil actuación. Lo que sí han fijado las partes son las líneas rojas que van a delimitar las negociaciones.
Por parte de la U.E. se ha establecido tres grandes líneas:
No hay negociación sin notificación. Hasta que no se notifique la salida no se va a empezar a negociar nada
No hay sed de venganza. Reino Unido debe salir de la U.E. sin castigo, sin que exista una necesidad de venganza. Si bien es verdad que la U.E. ya ha manifestado que se debe entender que cualquier país que salga debe estar peor fuera que dentro. Esta postura trata de evitar el efecto contagio a los demás países.
Son inseparables las 4 libertades del Mercado Único: libertad de servicios, capitales, mercancías y personas.
Por su parte Reino Unido ha anunciado sus posturas, que se basan en que no va a permitir un control de la migración por nadie que no sean ellos, que no aceptan la legislación de la U.E. de obligado cumplimiento y que por lo tanto no le afectan las decisiones de los Tribunales de la U.E.
Como podemos entender estas posturas hacen que de entrada el Reino Unido quede excluido del Mercado Único Europeo.
Escenarios del Brexit y cómo puede afectar a la empresa española
Especular sobre los posibles escenarios no deja de ser eso, especulación y máxime cuando todavía no se han empezado ni siquiera las negociaciones entre las partes.
No obstante todo parece indicar que donde vamos es a una Unión Aduanera o a un Acuerdo de Libre Comercio. En definitiva tratados donde no existan aranceles pero en los que si existen aduanas y todos sabemos que cuando existen aduanas el comercio se restringe.
Actualmente el efecto inmediato que han tenido nuestras empresas tras el referéndum ha sido una devaluación de la libra frente al euro, lo que ha provocado que los clientes ingleses quieran trasladar esa pérdida al precio de compra de nuestros productos.
Tres pueden ser las conclusiones a las que llegamos en el contexto actual en el que nos encontramos:
1.- Hay que estar muy atentos a todo el proceso de desconexión,
2.- Tenemos un periodo mínimo de dos años en los que adoptar las medidas necesarias en las empresas españolas, sobre todo la búsqueda de mercados alternativos.
3.- Debemos estudiar soluciones alternativas de ventas triangulares que puedan facilitar el comercio con Reino Unido y apalancar la cuota de mercado de nuestras empresas.
Emiliano Carrillo Fernández
Socio-Director en Carrillo Asesores