La usurpación de identidad de su email
Estamos observando un aumento de consultas de clientes relacionadas con estafas por internet en la usurpación de identidad de sus correos electrónicos. ¿Cómo evitar que le pase a usted?
Es una realidad que nuestras direcciones de correos electrónicos se han convertido en nuestra verdadera identificación digital ante las personas quienes nos comunicamos de manera habitual.
Recibir un email de alguien con quien hablamos periódicamente no suele generarnos desconfianza, si bien dicen los expertos que, actualmente, los fraudes por internet de este tipo (usurpación de identidad) son los más importantes a nivel económico.
Si usted tiene correo electrónico, es posible que esto pueda sucederle, por lo que le será de ayuda conocer los distintos modos de actuar y los más utilizados por los defraudadores, para que le sea más fácil detectar un posible fraude.
Los modos más utilizados para la usurpación de identidad son:
Sin nuestro conocimiento ni consentimiento, sujetos desconocidos y difícilmente localizables acceden ilícitamente a nuestras cuentas de correo para usurpar nuestra identidad (de correo electrónico). Después, remiten desde nuestra cuenta de correo órdenes de transferencias bancarias en favor de personas desconocidas. Para ello, incluso modifican los filtros aplicables a los mensajes recibidos para que nunca tengamos correos de respuesta de los que reciben esas ordenes.
Otra reciente modalidad consiste en que recibimos correos de contactos nuestros (clientes, proveedores, etc.) dándonos instrucciones de pago de las mercancías adquiridas a cuentas bancarias situadas en países que nunca antes se habían utilizado.
En estos casos, se suele tener noticias de este fraude cuando recibimos la reclamación del pago (que creíamos ya hecho) del proveedor que nos ha servido la mercancía y que no ha cobrado.
Como siempre, en estos casos el mejor consejo es la prevención.
Para ello, aumente sus controles ante situaciones fuera de lo que suela ser normal (ojo con direcciones nuevas, faltas de ortografía o mensajes mal escritos), sin perjuicio de acudir a sus responsables informáticos para que les detallen estos temas más detenidamente.
Si, desgraciadamente, ya es demasiado tarde, no dude en contactar con nosotros. Nuestros profesionales trabajarán para encontrar la mejor solución.
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