El diario La Verdad de Murcia publica el artículo de nuestro compañero Daniel Borrachero, del departamento tributario.
Decía el escritor Aldous Huxley que existe al menos un rincón del universo que con toda seguridad puedes mejorar, y eres tú mismo; ampliamos esta afirmación a que también lo puedes hacer con tu empresa. Para ello nace el llamado benchmarking, que no es más que tratar de estudiar y “copiar” al líder o líderes de mercado en aquello que hacen mejor que nosotros. Porque si alguien vende más que yo, seguramente es porque estará haciendo algo mejor que yo.
Los motivos por los que una empresa y no otra es líder de su sector pueden ser variados: políticas de marketing, servicios que ofrece, razones personales y un largo etcétera. Pero, además, hay un factor que a menudo se nos olvida, y es que las empresas también se diferencian desde un punto de vista económico-financiero. Solemos mirar lo que hace nuestra competencia en cuanto a estrategia comercial o atención al cliente e intentar así parecernos a ellos; el benchmarking abre una nueva vía, la del estudio económico-financiero de tus competidores con mayor cuota de mercado.
¿Qué puede aportar a nuestra empresa un estudio de estas características? Mediante el análisis de las cuentas de los líderes, podremos hacernos una idea de las políticas llevadas a cabo en cuanto a inventario, estructura productiva sobre su activo total, política de tesorería, de deuda bancaria y no bancaria, financiación espontánea, márgenes, capacidad de generación de efectivo, así como ver en qué posición se encuentran en cuanto a endeudamiento, solvencia, rentabilidad y un largo etcétera.
Una vez realizado el estudio de benchmarking económico-financiero de la competencia, nos será de mucha utilidad compararnos con ellos y analizar las posibles diferencias. Quizás descubramos que nuestra política de inventario es radicalmente diferente a la de los líderes de mercado y ahí tendremos un punto de mejora. Eso sí, las conclusiones pueden ser muy enriquecedoras para las futuras decisiones estratégicas de la empresa si se saben analizar correctamente los datos para nuestro beneficio, por lo que se recomienda la ayuda de un profesional.
¿Qué hace que mi competencia sea mejor que yo? Súbete al benchmarking y aprende de los mejores. Porque el liderazgo nunca se da por causalidad.