Cómo estar preparado para el cierre del ejercicio del año fiscal y evitar sanciones
Todos los años conforme se acerca el cierre del ejercicio del año fiscal, la empresa debería tener claros varios aspectos para luego evitarse carreras, prisas, “madresmías” y sobre todo, problemas con la Agencia Tributaria.
Y es que, en caso de requerimiento o inspección, nuestra contabilidad del ejercicio debe estar en regla conforme a la normativa o de lo contrario podríamos llevarnos una sorpresa desagradable.
Aparte de esto, por supuesto, tampoco tiene sentido que la contabilidad esté mal de cara a la dirección en sí misma, ¡si no sabemos cuánto ganamos, cuánto perdemos, cuánta deuda tenemos… mejor nos dedicamos a otra cosa!
Aspectos a tener en cuenta para que nuestra contabilidad esté perfectamente preparada de cara al cierre:
1.- Asegurarnos de tener nuestras dotaciones de amortización de inmovilizado correctamente.
Por ejemplo, que los bienes que hayamos adquirido en ese ejercicio estén amortizados solamente por los días a partir de su compra, no por todo el año.
Además conviene vigilar que cumplimos la normativa reciente de las amortizaciones.
2.- Comprobar el inventario, en caso de tenerlo.
A final de ejercicio hay que realizar la variación de existencias y la cifra debe coincidir con el almacén físico.
Un recuento manual de mercancías aunque pueda ser tedioso según qué casos, nos evitará tener nuestro inventario sobre o infravalorado.
3.- Verificar clientes por cobrar.
Tener claro que nuestra cifra de clientes por cobrar de la contabilidad (ya sea con pagarés o simplemente facturas) es correcta.
Si hay facturas que llevan tiempo sin cobrarse, debe plantearse posibles acciones como reclamar el pago, dotar insolvencias, reclamar el IVA …
4.- Cuadre de tesorería.
Comprobar que los saldos de nuestras cuentas bancarias coinciden con el saldo de nuestra 572, como así debe ser.
5.- Comprobar que los impuestos del ejercicio están correctamente reflejados en contabilidad.
Simplemente comprobando el modelo 390 con los mayores de las cuentas de ingresos podemos darnos cuenta de ventas contabilizadas por duplicado o incluso ventas sin contabilizar y arreglar el problema.
Esto mimos ocurre con el modelo 190 y las cuentas de gastos de personal.
También es importante que los modelos trimestrales se hayan contabilizado correctamente.
Estos son los errores más comunes a la hora de preparar la documentación del cierre año fiscal, que suele ser el 31 de diciembre para las empresas cuyo ejercicio coincide con el año natural, aunque cada una puede decidir las fechas de su ejercicio mientras tenga 365 días de duración.
Estos errores son fáciles de solucionar y no solo evitarán sanciones a la hora de una inspección si no que le permitirán planificar fiscalmente el cierre dentro de una estrategia fiscal eficiente.
Y como con todo en la vida, conforme mejor hayamos llevado todas las cuentas durante el año, menos habrá que hacer al final y más tranquilos podremos dormir.