El 1 de marzo fue aprobado en Consejo de Ministros el Real Decreto-ley contra la desigualdad entre hombres y mujeres en el ámbito laboral. Este obliga a las empresas con ciertos requisitos a elaborar e implementar un Plan de Igualdad.
El Real Decreto-ley 6/2019, de 1 de marzo, de medidas urgentes para garantía de la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en el empleo y la ocupación es una de las leyes más esperadas del actual gobierno. Aunque se presumía de mayor calado, ha dejado varias medidas que nos acercan más a lo que debe ser una igualdad efectiva en materia laboral.
Principales medidas del Real Decreto-ley 6/2019
En primer lugar, se amplían los permisos por nacimiento y cuidado del menor para equiparar progresivamente a ambos progenitores. Para el progenitor distinto a la madre biológica se prevé la ampliación a 16 semanas. Esta se hará de forma progresiva hasta 2021.
En segundo lugar, se recoge la reforma del Estatuto de los trabajadores para reforzar la igualdad de remuneración entre hombres y mujeres, sin discriminación. Refuerza también el derecho a la conciliación de la vida familiar y laboral, en línea con lo establecido en la Recomendación de 7 de marzo de 2014 de la Comisión Europea.
Se establecerá la obligatoriedad de llevar un registro de los salarios desagregados por sexo. De esta forma, se introduce el concepto de salario de igual valor, reduciendo así la brecha salarial existente.
Finalmente, se amplia el número de empresas obligadas a contar con un plan de igualdad. Anteriormente, sólo afectaba a aquellas que tuvieran 250 personas empleadas o más. A partir de ahora, deberán tenerlo las compañías de más de 150. Desde el segundo año de vigencia, las de más de 100, y al tercero, las de más de 50.
Este plan de igualdad deberá hacerse constar en un registro que dependerá de la Dirección General de Trabajo. Dicho registro formará parte del que ya existe de convenios y acuerdos colectivos.
Ventajas de la elaboración de un Plan de Igualdad
Un Plan de Igualdad tiene como finalidad eliminar cualquier tipo de desigualdad o discriminación que pueda darse en una organización por razón de sexo e integrar la igualdad de trato y oportunidades entre mujeres y hombres como un beneficio básico de la organización y como eje de los procedimientos de gestión. El Plan de Igualdad debe propiciar la eliminación de los desequilibrios y desigualdad de mujeres y hombres.
La puesta en marcha de un Plan de Igualdad no solo se debe realizar para cumplir con la normativa señalada. Su implantación trae consigo numerosas ventajas, entre las que destacamos:
Retención del talento. Optimización de los recursos humanos, aprovechando la importante formación que están adquiriendo las mujeres y los buenos resultados que ofrecen.
Mejora del clima laboral. Aumento de la reputación interna de compañía / organismo público entre la plantilla.
Preparación para el futuro. Los equipos de trabajo se hacen más adaptables a nuevas formas de trabajo.
Reputación y mejora de la imagen de la empresa o corporación. Se proyecta una imagen más actual, comprometida y socialmente valorada.
Si tu empresa necesita implementar un Plan de Igualdad, no dudes en contactar con nosotros. En Carrillo Asesores estaremos encantados de atenderte.